Redes sociales en el aula

Uno de los objetivos fundamentales de la escuela hoy en día debe ser el de conectar a nuestros niños con el mundo que los rodea. Y las redes sociales son una realidad tangible y debemos de incorporarlas al día a día de los alumnos. La propia LOMCE establece que el alumnado ya no debe de “aprender de” la tecnología, sino a “aprender a través de” ella.

No hay duda de que Facebook es la red social con mayor extensión y repercusión mundial y actualmente seiscientos millones de personas la utilizan como hilo conductor para comunicarse entre sí en todo el mundo.
Fue creada en 2004 por Mark Zuckerberg cuando estudiaba en Harvard y pretendía diseñar un espacio en el que los alumnos de dicha universidad pudiesen interconectarse mediante una comunicación fluida y compartir contenidos de una manera sencilla.
Ahora está disponible para cualquier usuario de la red con una cuenta de correo electrónico. Dado que para que los alumnos puedan crear una cuenta personal es necesario que tengan, al menos, 14 años son los padres los que deciden si autorizan a sus hijos o no a participar en el proceso.

Para el trabajo con los alumnos nos puede ser útil, tanto para obtener recursos como para crear cuentas con los nombres de personajes ilustres y gestionar su página con actualizaciones que éstos harían: fotos, enlaces, comentarios. Los alumnos pueden también utilizar las aplicaciones disponibles para preparar presentaciones.
Podemos utilizar la red para comunicarnos con los alumnos, bien a nivel individual, o bien organizados en grupos de trabajo. Esas comunicaciones pueden establecerse entre niños de distintos países. Los alumnos podrían explicar, cómo es una jornada escolar en sus respectivos centros educativos, es decir, asignaturas, actividades o juegos.

Con niños de cursos más avanzados, se puede usar para investigar sobre un tema propuesto y compartir con los compañeros enlaces de interés. También puede usarse para llevar a cabo tormentas de ideas sobre un tema concreto.
Todas estas herramientas implican un trabajo previo del profesor para planificar la actividad en el aula, ya que no las podemos ver como sustitutas de la labor docente, sino como un complemento al trabajo del profesorado.